Manolo llevaba preparando su pregón desde el año 2020. Como sabemos, la pandemia truncó toda posibilidad de realizar actos con público, por lo que, a buen seguro, le habrá dado infinidad de vueltas a palabras, a ideas, a escenas, para elaborar el texto completo del pregón de la Semana Santa 2022.

Un pregón para leer y releer. Escrito con media alma desnuda y la otra media por descubrir, cuidado con detalle y esmero. Lástima que el lugar no acompañase.

Y es que – es sabido por todos – los bancos de una iglesia rezuman fe, pero carecen de comodidad. Ni la megafonía es la apropiada para este tipo de actos; el espacio es insuficiente para acomodar a todos los componentes de una banda de la categoría de la “Ciudad de Melilla”.