Melilla Cofrade

La información cofrade en Melilla.

Humillado

Orígenes, Fundación y Acontecimientos relevantes

En 1989 nace la Cofradía Castrense de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad, debido a la inquietud de algunos militares que, provenientes de la Cofradía del Nazareno, se ponen en contacto con el párroco castrense P. D. Andrés Pascual Herrera.

El 16 de marzo de 1990 son aprobados los Estatutos por el Arzobispo Castrense Monseñor D. Juan Manuel Estepa Llaurens. Las primeras imágenes, obra del Hermano Mayor Francisco Piernas, se terminaron en febrero de 1990 y fueron bendecidas en la Basílica Menor de Cristo Rey, sita en el interior del recinto del desaparecido Hospital Militar, por el Arzobispo Castrense Monseñor Estepa.

El Martes Santo 10 de abril de 1990 hace su primera salida procesional Ntro. P. Jesús
Humillado, y el Jueves Santo 12 de abril, María Stma. de la Piedad, hasta que en 1993 la Junta de Gobierno de la cofradía decide cambiar al Viernes Santo la procesión de María Stma. de la Piedad.

En 1994, sale junto al trono del Humillado la Virgen de Vélez, una talla completa destinada a formar parte de un Calvario, que fue restaurada por Julio Alonso Gervás. Un año más tarde se incorpora el paso de misterio de la Oración en el Huerto, que se une el Martes Santo al Humillado y la Virgen de Vélez, hasta que en 1997 la Oración en el Huerto cambia de día pasando al Lunes Santo, siendo su última salida procesional.

En 1998, es elegido como Hermano Mayor D. Andrés Domínguez Catalá, que con su nueva Junta de Gobierno deciden sustituir las imágenes titulares por otras, dado el deterioro que habían sufrido por haber sido realizada en materiales de escasa calidad. Este año, que podemos denominar de transición mientras se renovaba el patrimonio escultórico de la cofradía, se solicitó al Sr. Vicario Episcopal, la cesión temporal de la talla de la Virgen de las Angustias, que se encuentra al culto en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, para poder realizar le procesión del Viernes Santo, lo que provocó que algunos hombres de trono se negaran a llevarla por no ser la titular de la cofradía.

Las nuevas imágenes fueron bendecidas el sábado 6 de marzo de 1999, en la Parroquia Castrense de la Inmaculada Concepción de Melilla, por el Arzobispo General Castrense Monseñor D. José Manuel Estepa Llaurens. La solemne Misa contó con la participación del Orfeón Melillense Padre Victoria, bajo la dirección de D. Mariano Salgado.

El 30 de marzo, Martes Santo sale por primera vez la nueva talla de Jesús Humillado, con la lectura del sentido y enérgico Acto de Desagravio que corrió a cargo del hermano Cofrade D. Carlos Rubiales Morales. Este día grande para la Cofradía, se recreó en su estación de Penitencia, realizando un desfile procesional más bello si cabe y lento, con el fin de que Melilla pudiera admirar la nueva imagen.

Imaginería:

Nuestro Padre Jesús Humillado

La imagen de Nuestro Padre Jesús Humillado representa al Varón de Dolores, sentado, flagelado,
coronado de espinas, con una caña en los brazos y ligeramente cubierto con una clámide púrpura, recreando la escena de la burla de los soldados tras la flagelación. Los autores son los imagineros malagueños José María Jiménez Guerrero y Diego Fernández Rodríguez, que la realizaron en 1999. Durante los años 2020 y 2021, la artista melillense Dª. Bárbara Botello Bandera ha intervenido la imagen prácticamente en su totalidad para, bajo expreso deseo de la Cofradía, aliviar el excesivo peso de la misma; tal intervención ha ocupado una completa remodelación de la talla y nueva policromía.

María Santísima de la Piedad

El conjunto escultórico de María Santísima de la Piedad, es de los mismos autores del Cristo Humillado. Representa el sexto dolor de la Virgen, el momento en el que es depositado el cuerpo muerto de Jesús en brazos de Ella. La imagen de la Virgen es de vestir, y aparece a los pies de la Cruz, sosteniendo el cuerpo inerte de su Hijo, mientras sujeta levemente la mano izquierda de Jesús. Muy emotiva fue la procesión de la Piedad del año 2002. A los pies de la Virgen iba la túnica del que fuera su capataz de trono, D. Francisco Torres Páez, (Curro) que falleció el año anterior. Por ese motivo, y de manera excepcional, antes de salir el trono a la calle, la cofrade Dª María Isabel Cristóbal pronunció un breve acto de desagravio en memoria del capataz Curro y del colaborador, también fallecido D. Juan Manuel Fernández Regén.

Desde su primera salida procesional ha llamado la atención el magnífico orden procesional que observan sus nazarenos y hombres de trono, respetando la fila y sin moverse en las paradas. A ello a contribuido estéticamente las capas de los nazarenos, que mecidas al viento ponen una nota de color en el Martes Santo melillense.

Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

El Cristo es una talla en madera policromada que data de mediados del siglo XX. Proviene de la Capilla del Regimiento de Regulares 52, en el Acuartelamiento de Santiago. El traslado del Regimiento a la Base Teniente Coronel Flomesta hizo que la imagen fuera reubicada en el coro de la P. Castrense de la Inmaculada Concepción, así pues, con motivo del XXV Aniversario de la Cofradía, el Viernes Santo del año 2014 la imagen realizó Estación de Penitencia a hombros de Veteranos del Ejército, precediendo a María Santísima de la Piedad, en sustitución a la Cruz Desnuda que procesionaba en andas. Desde entonces el Santísimo Cristo de la Buena Muerte forma parte del cortejo del Viernes Santo.