El pasado sábado 13 de mayo, en la P. del Sagrado Corazón de Jesús, D. José Pedro Pomares proclamaba el Pregón de Pentecostés de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Melilla.
A las 13.00h el Secretario de la Hermandad intervenía para dar comienzo al acto; D. Carlos Rubiales Morales fue el encargado de presentar al pregonero que sobre las 13.20 subía al altar para poner voz a su texto que comenzaba con un soneto de Manuel Machado, desde el que se estructuraba el contenido general del pregón, y enlazaba en la introducción con un saludo a la Virgen de la Victoria, Patrona de Melilla.
Destacaba Pomares en una entrevista previa, que pretendía ser un pregón para rocieros, pero también para quienes no conocieran el Rocío; así, el pregonero hablaba de los sentimientos, las vivencias, las sensaciones que en cada persona afloran cuando hace el camino o visita a la Virgen del Rocío. Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad para hablar fervorosamente de la Hermandad y de Melilla:
[… y Melilla llega al Rocío. Y se convierte en un elemento mas de ese genuino puzzle rociero. Y participa activamente en la amalgama rociera, en su diversidad; y se adapta fácilmente, sin extrañeza, porque en su seno no conoce la extrañeza, sino la afectuosidad, ni en su seno ignora la diversidad, pues es doctora en ella…]
Poco más de cuarenta minutos de un texto poético, que acababa metafóricamente desglosando cada uno de los sonidos que forman parte del paisaje rociero: